martes, 30 de mayo de 2017

Top Ten Tuesday: Cosas que no soporto de los bloggers


¡Hola! Tal y como ven en el título de la entrada, hoy les traigo un TTT que me venía rondando la cabeza desde hace algún tiempo, pero tenía que pensarlo muy bien antes de arriesgarme a escribir cualquier cosa, pues es un tema un poco espinoso.

Todos los que estamos aquí seguimos blogs, y creo que eso nos gusta mucho, pero hemos de admitir que no todo es un jardín de rosas en este mundillo, y por eso hoy quiero desahogarme y contarles mis penas :'). Mentira, solo quiero compartir con ustedes algunas de las cosas que NUNCA SOPORTO de otros bloggers, aunque exagero, porque sí las soporto, pero internamente me carcome la rabia jajaja.

1. Que anden por todo lado pidiendo a la gente que siga su blog: No sé a ustedes, pero a mí esto me tiene realmente hasta las narices. Te siguen y esperan que hagas lo mismo, te comentan por doquier que lo hagas y... sorpresa, porque por lo menos yo NUNCA LO HAGO. Lo siento, pero yo sigo un blog cuando realmente me gusta su contenido, no como un intercambio. Prefiero mil veces tener pocos seguidores que de verdad estén interesados en lo que escribo, que a miles que por lo único que lo hagan sea por compromiso. Me sorprende que incluso hayan iniciativas que promueven esa actitud porque ¿qué se gana de ello?

2. Que solo reseñen libros que son novedades (o libros populares): Una de las razones por las cuales yo empecé este blog fue porque me sentí "obligado" a darle un poquito de aire a las opiniones de libros que se ven por ahí. No me quejo, porque a mí también me gusta mucho ir descartando los títulos que se van publicando para conocer los que realmente me gustaría leer, pero el hecho de que en un blog solo se encuentren reseñas y opiniones de libros recientemente publicados es un tanto decepcionante. O sea, creo que la literatura es un ancho y vasto mar como para solo ir allí y pescar los peces más jóvenes.

3. Que nunca respondan a los comentarios: Sin duda alguna esta es una de las actitudes de los blogger que MÁS ME MOLESTA. No se imaginan la rabia que me da a mí ver que los lectores publiquen comentarios a veces incluso de párrafos enteros para entablar una conexión con el autor del blog y que este no se digne ni tan siquiera a decirle "gracias por comentar". No me lo banco, lo siento. Puede que algunos blogs sean realmente conocidos y tengan muchos seguidores, y por ende también muchos comentarios, pero que me digan a mí que no les queda el tiempo suficiente como para responder aunque sea los primeros... Y eso, porque más rabia me da todavía cuando hay pocos comentarios y nunca son contestados.

4. Que comenten cosas que ni fu ni fa: Nada más molesto en la vida que tú te tomes el tiempo para escribir una entrada con toda la parsimonia del mundo para que te quede presentable y publicarla solo para que llegue cualquiera y te comente cualquier chorrada que se le ocurra y que de paso no tenga nada que ver con el tema de la susodicha entrada. En serio ¿qué le pasa a esa gente? ¿Acaso no saben leer o qué? Me hierve la sangre cada vez que algo así pasa, no solo en mi blog, sino en cualquier otro; por aquí ha pasado varias veces, una de las cuales respondí uno de esos comentarios como se lo merecía y, sorpresa, al otro día de haberlo hecho la persona que lo había publicado lo borró y dejó de seguir el blog. Pues que le vaya bien. No estoy para aguantar eso, de verdad, así que ahora simplemente prefiero marcar esos comentarios como spam y listo.

5. Que suban vídeos A SU BLOG: No tengo nada en contra de los booktubers, ni de los bloggers que deciden de un momento a otro empezar a grabar vídeos también, pero ¿de verdad pretenden que vea sus vídeos en su blog? Para que eso pase me tiene que gustar no mucho, sino muchísimo el blog en el que pase, y me estoy arriesgando. Me refiero a que en primer lugar si uno decide seguir un blog ESCRITO pues es para ver entradas ESCRITAS, y no vídeos. Para eso está Youtube, así que créanme que si quisiera ver vídeos, me voy para allá. Por supuesto hay también casos especiales, como por ejemplo los bookshelf tours, que quedan mucho mejor en vídeo, o aquellos que graban un vídeo una vez cada mil años, o, como ya dije, esos bloggers que a uno le caen tan bien que no le importa lo que hagan, uno siempre está ahí.

6. Que abandonen su blog: Esto no me molesta, sino que más bien me pone triste. Me ha pasado más de una vez que bloggeo y encuentro un blog con el que me siento súper acorde, pero voy y veo la última entrada publicada y... fue hace años. Si les ha pasado lo entenderán, porque uno siente que llegó tarde. Todavía peor es que un blog de los que sigues asiduamente pase por ello, porque estás tan acostumbrado que no hallas razón para ello. Y mucho, mucho peor cuando deciden BORRAR EL BLOG. Eso no se hace, y creo que quienes administran un blog deberían dejar de ser tan egoístas y pensar que ese espacio no solo les pertenece a ellos, sino también a los seguidores, y que al borrarlo es como si les estuviera arrebatando una pequeña parte de sus vidas. En resumen, que me parece algo muy, muy muy malo.


Son más bien pocas, pero de verdad todas y cada una de estas acciones me cansan a veces. Creo que no hace falta, pero igual voy a decir esto: no intento dirigirme a nadie en particular con esta entrada, sino únicamente dar a conocer mi punto de vista, que no tiene por qué ofender a nadie ni influir tampoco en su posición personal.

¿Les pasa lo mismo? ¿Tienen alguna otra cosa que no soportan que hagamos los bloggers?

viernes, 26 de mayo de 2017

Construir un librero

Cuando escuchamos la expresión "Construir un librero" podríamos interpretarla de diversas formas, pero hay dos en particular que son sin duda las que primero se vienen a nuestra mente: la de comprar libros y crear así una biblioteca personal, o la idea, más literal, de fabricar un mueble en el cual guardar, valga la redundancia, libros. Esta entrada la voy a dedicar a contarles mi experiencia con esta última opción, la aventura que fue para mí construir un librero.

Durante los últimos meses estuve muy ausente tanto del blog, como de los blogs que sigo asiduamente porque básicamente mi tiempo se dividía en trabajar durante el día y dedicar las noches a la construcción del susodicho librero. Prácticamente no tuve tiempo para nada más durante un mes entero, pero sin duda alguna valió la pena.

La idea de hacer un librero con mis propias manos surgió porque la ingente cantidad de libros que tenía en mi cuarto lo pedía a gritos y, bueno, no es por sonar tacaño ni nada por el estilo, pero los libreros que hay en el mercado son primero, costosos, y segundo, de no muy buena calidad para mi gusto. Esos dos puntos, sumados al hecho de que los libreros que se comercializan vienen ya con ciertas medidas, me echaron para atrás al intentar comprar uno "ya listo", y me llevaron a considerar la no tan descabellada idea de que yo podría construir uno tal cual lo necesitaba.

Siempre he sido muy dado a las manualidades, pero jamás, JAMÁS me había atrevido a construir algo tan grande. En un principio intenté renunciar, pero al buscar información sobre cómo se hacía y los materiales que necesitaría, la cosa no me pareció tan difícil. PERO... lo fue, y qué tanto.

Tomé las medidas, compré la madera, los clavos, el pegante, la tinta, sellantes, lacas, etc, y me puse a la tarea de empezar. Hacer la estructura primaria fue lo único fácil, porque ¿quién no sabe pegar dos tablas con clavos? Pero no sospechaba todo lo que se me venía encima. Tuve que lijar las superficies hasta el cansancio, y no una sola vez, sino TRES. Apliqué tinte de la manera más pulcra posible, sellé y apliqué laca. Les juro que me sentía morir de ver todo lo que tenía que hacer, pero como dicen por ahí: untado el dedo, untada la mano. Y en mi caso, untado hasta la cara jajaja.

Finalmente logré terminar como les dije, tras todo un mes dedicando las noches a la labor. Lo último que hice fue ponerle un par de patas y, gloria divina, pude contemplar por fin aquello a lo que me había dedicado con tanto esfuerzo.

La alegría de ver que había sido capaz de crear algo por mis propios medios y que había quedado tan... bien, no la puedo explicar. El librero era todo lo que yo esperaba que fuese, e incluso más. Si es posible enamorarse de un objeto, soy culpable, porque su superficie suave y su color me dejaron embelesado.


Ya por último no quedaba más sino limpiarlo bien y acomodar la mayor cantidad de libros posible en él, lo cual no fue tarea fácil, como podrán imaginarse, pero una vez terminé de organizarlo, supe que todo el esfuerzo y el tiempo invertido había valido la pena, pues lo que contemplé no era más sino el sueño de cualquier lector: un librero propio, cargado de historias en las que podría perderme toda la vida. Y lo más satisfactorio de todo era que yo lo había construido con mis propias manos. Les juro que no podía de la emoción, y todavía ahora sonrío cuando lo veo.


¿Creen que no amo demasiado mis libros?

lunes, 22 de mayo de 2017

Opinión: "Mi amigo capricornio" de Otsuichi y Masaru Miyokawa

Título: Mi amigo capricornio
Autor: Otsuichi / Mamoru Miyokawa
Páginas: 224
Publicado por: Milky Way Ediciones
Sinopsis: Una noche, Yûya Matsuda se topa con su compañero de curso Naoto Wakatsuki, que acaba de cometer un asesinato. Wakatsuki, agobiado por el horrible acoso escolar al que es sometido, acaba matando a su maltratador. El sentimiento de culpabilidad que atenaza a Yûya, que hasta ahora no había hecho nada para evitar ese acoso a pesar de haber sido testigo a menudo, le insta a tomar la decisión de huir con él.

Una impactante verdad espera a los dos jóvenes al término de su huida.
¿Se cumplirá el predestinado desenlace...?

Opinión: El día de hoy vengo a hablarles de mi experiencia con un manga que me llamó la atención desde que se publicó, y por el cual tuve que esperar más de SEIS meses para por fin tenerlo en mis manos y poder leerlo. Y ya les digo, me dejó medio frío.

En Mi amigo capricornio se nos presenta la historia de Wakatsuki y Matsuda, dos compañeros de clase que terminan por huir juntos porque el primero ha cometido un asesinato y el segundo se siente culpable ya que siente que pudo haber evitado todo lo sucedido. Hay algo que poco a poco deja de encajar en la historia... y las sospechas comienzan, porque no todo es lo que parece.

La premisa en sí suena bastante prometedora, y les juro que tenía todos los ánimos de que me gustara mucho más, pero no fue así. Se me hizo demasiado plano y acelerado todo, hasta el punto de no hacerme sentir nada; ninguna emoción. Si he de decir algo, diría que lo terminé por pura curiosidad, por ver qué sucedía al final, aunque ya lo venía sospechando y como consecuencia terminé con un sentimiento agridulce tras su lectura.

Sigo creyendo todavía que la idea daba para mucho más, y en el manga no se logra vislumbrar mucho del trasfondo de la historia. Si fuera una novela, o por lo menos una obra con más tomos, se podría explotar muchísimo mejor su argumento, las relaciones entre los personajes y los puntos claves que llevaron al aparatoso desenlace que tiene todo. A medida que leía sentía como si no se me quisiera permitir vislumbrar un poco más allá, saber el cómo y el por qué. Se intentan dar ciertas explicaciones, pero solo puedo definirlas como vagas e inconclusas.

No todo podía ser malo, y el tomo tiene un gran punto a favor: su dibujo. Cada plano, cada expresión, cada trazo son de inexplicable precisión y sin desperdicio alguno. Ver algo tan bien logrado en cuanto a técnica artística es siempre un gusto para el lector, pero de nuevo la experiencia se ve opacada por el corto y pobre desarrollo del argumento.

Es un manga que al ser un tomo único está "recortado", pues claramente le hace falta un mejor desarrollo al excelente argumento que tiene. Se equilibra un poco con su dibujo tan agradable a la vista y mantiene más o menos el misterio y la intriga hasta el final, pero, vuelvo a repetirlo una vez más: pudo haber sido mejor.

Merece: 

miércoles, 17 de mayo de 2017

In My Mailbox Abril 2017: Despilfarrando en la feria del libro II


En esta segunda parte del In My Mailbox de abril (si quieren ver la primera parte, está por aquí) les mostraré el resto de los libros que llegaron a mí durante dicho mes,que, en su gran mayoría, los obtuve en la Feria Internacional del Libro de Bogotá. No necesitando de más introducción, les dejo un vistazo de mis nuevos tesoros:

No me esperaba, para nada, encontrar tanta buena oferta de libros en las librerías independientes, ni mucho menos aún encontrarme con un lote ENORME de los libros de Escalofríos. Como ya sabrán, yo los estoy intentando conseguir todos, pero únicamente me traje cuatro títulos (Ya van 19!!!). También conseguí por fin 3 Deseos para el señor Pug, del cual ya tenía su otra parte; ya los leí y son muy chistosos y entrañables, de esos libros que a cualquiera le levantan el ánimo. Los sufrimientos del joven Werther lo compré solamente porque tengo un libro pendiente que lo "spoilea" y eso no se lo voy a permitir JAMÁS.

En el stand de Ediciones SM había una promoción con ciertos libros,los cuales te podías llevar uno por $10.000, dos por $15.000, o tres por $20.000. Pues yo pasé, miré esos libros, y escogí dos, que eran Cielo rojo y otro, pero no los tomé. Me di una vuelta mirando el resto de títulos y cuando volví... el otro libro no estaba. Me llené de rabia conmigo mismo por haber sido tan tonto, pero ya no había nada que hacer. Al final tomé ¿Dónde está papá? porque me recordaba mi época de lectura en la primaria y el sentimiento me pudo. De Kevin Brooks ya tengo Candy, que todavía no leo, pero su autor me causa cada vez más curiosidad, por lo cual terminé comprando Martyn Pig. Es una historia "juvenil" que me intrigó porque trata sobre un chico que termina irremediablemente asesinando a su propio padre. Una de las muy gratas sorpresas que me traje a casa fue Las asombrosas aventuras de Kavalier y Clay, premio Pulitzer de literatura del 2001 por el que solo pagué tres dólares. Y la sorpresa fue todavía más grande cuando encontré que todavía tenía su precio original en la parte de atrás y... Dios, casi se me salen los ojos de ver semejante cifra en un libro.

Justo antes de que empezara la feria me enteré que una librería que suele traer mucho material en inglés había traído Battle Royale apenas hacía unos días. Yo llevaba años esperando a ver si por azares del destino llegaba alguna copia en español al país, pero no, eso nunca pasó, y lo hubiera podido encargar por internet, a un precio que ni les cuento para que no se desmayen, así que no podía dejar pasar mi oportunidad de adquirirlo. Continuando con mi colección de las pocas sagas que tengo en mi haber lector, compré Cántico de sangre, el libro número 10 de las Crónicas vampíricas de Anne Rice; apenas voy por la lectura del 7, pero como costaba menos de la mitad, no lo podía dejar por ahí. Y hablando de sagas, he sucumbido a la tentación y ahora tengo en mi poder el primer libro de Crónica del asesino de reyes, que es El nombre del viento. Es curioso, pero tanto esta saga como Canción de hielo y fuego han ido subiendo escalones en mi lista de prioridades.

Y ya para acabar, me sorprendí mucho de la cuota de Gabriel García Márquez que me traje a casa. De los tres libros de su autoría que compré yo solo iba seguro de que sí o sí me haría con El amor en los tiempos del cólera, que ya venía postergando su compra mucho rato, pero también encontré El coronel no tiene quien le escriba y Los funerales de la mamá grande literalmente a precio de feria (o sea, muy baratos), y sé que no me arrepentiré de habérmelos traído.

Eso ha sido todo, otro año más, gracias a la FILBo.

Me alegra mucho ver que cada vez la feria crece más y más, y todavía me pone de mucho mejor humor ver que el público que va llegando está conformado en su mayoría por gente joven. En cuanto a mi opinión en general sobre ella, debo decir que me ha sorprendido. Creo que cada año la gran variedad de literatura que allí se encuentra va en aumento, y si bien las grandes editoriales lo promueven a su manera, son las librerías pequeñas, las independientes, las que se llevan mi total admiración. Me encontré con cosas nuevas, conocí historias de las que me enamoré a primera vista y también encontré fallos,pero nada supera la buena impresión que todo me dejó.

Y desde ya me embarga la emoción por saber qué nos deparará la versión del 2018 :D.  

domingo, 14 de mayo de 2017

In My Mailbox Abril 2017: Despilfarrando en la feria del libro I


Tal como lo venía presintiendo, la Feria internacional del libro de Bogotá me dejó un cargamento bastante nutrido de nuevas lecturas. La verdad es que yo no soy como muchos que dicen y redicen que van a ir pero no a comprar en exceso, porque en mi caso ahorro durante meses para poder visitarla y gastarme hasta la última moneda que lleve en los bolsillos. Bueno, tampoco así, pero sí me gusta ir y comprar sin "sentirme culpable", lo cual jamás sucede, pero igual lo hago así me muera luego del remordimiento.

En los próximos días les traeré mis impresiones sobre la feria de este año, pero por ahora solo les enseñaré las nuevas bellezas que tienen su espacio en mi librero.

Primero que todo, tras una espera de seis meses, por fin tengo en mi poder algunos mangas que se
suponía tenían que haber llegado en octubre pasado. En primer lugar tenemos los tomos 4 y 5 de orange, que venían con una caja para guardar la serie completa también. Planeo hacer una lectura de golpe de todo el manga otra vez porque ya ni me acuerdo en qué quedo lo último que leí de él XD.

Dos nuevos tomos únicos son Mi amigo capricornio y Nemurubaka, de los cuales el primero ya está leído y desde ya les adelanto que me decepcionó lo suyo. Y el segundo... válgame Dios, la contraportada es tan comprometedora que me va a tocar leerlo cuando no haya nadie que la vea jajaja. Sigo además con mi empeño por algún día tener al día mi colección de Kuroshitsuji, añadiendo esta vez los tomos 9, 10 y 11.


Pasando ahora sí a los libros, en Editorial Planeta tenían una promoción con los sellos Booket y Austral, en la cual uno se llevaba tres libros y pagaba solo dos; no lo pensé mucho cuando vi los libros de Yasunari Kawabata, de quien he leído una novela y me dejó muy buen gusto. Me traje a casa Kioto, El rumor de la montaña y Mil grullas.

Paseando por ahí me encontré con un stand lleno, léanlo bien, LLENO de ediciones preciosas de libros clásicos. Era el absoluto paraíso, se los juro. Al final solo me compré Ana Karenina y La vuelta al mundo en 80 días, en unas ediciones bellísimas que tienen muchos detalles que a cualquiera enamoran. Y lo mejor de todo: el precio; cada una no me costó más de 7 dólares. También, en otro stand de promociones, me encontré con Un árbol crece en Brooklyn, y aunque no recordaba mucho de qué iba, sabía que se trata de una joya entre joyas, y no pude más que echarlo a la bolsa.

Por supuesto, también llevaba intención de comprar determinados libros por los cuales "ya no podía esperar más". Eran dos: Estados Unidos de Japón y Hacia Rutas salvajes (del cual quería la edición antigua, pero solo se consigue por internet, y no iba a apagar una fortuna por él). Solo quería esos dos, pero como John Katzenbach vino a la feria sus libros estaban por todas partes en el stand en el que yo estaba, el de Ediciones B, y como yo tenía El psicoanalista desde hace años en mi lista pues lo tomé. Cuando iba a pagarlos me di cuenta que no me alcanzaba el dinero, y la señora de la caja, muy amablemente, me aumentó el descuento todo lo que pudo para poder llevármelos. Muchas gracias señora, donde quiera que esté :). 

El último día de la feria fui porque, como había comprado los libros de Kawabata en Planeta, ellos me dieron un bono para que ese último día todo lo que comprara me saliera con un precioso 35% de descuento. Sí señores, eso sí es descuento, no el mísero 10% que ofrecían ciertas editoriales por ahí..., así que no podía desaprovecharse. Y como no podía ser de otra forma, me traje conmigo tres libros de mi querido señor Haruki Murakami, aquí mi autor favorito, que son De qué hablo cuando hablo de escribir, El elefante desaparece y La caza del carnero salvaje.

Por ahora eso es todo, pero hay una segunda parte de este In My Mailbox porque sino iba a quedar extremadamente larga la entrada. Gracias por leer hasta aquí, si es que alguien llegó hasta aquí, y no olviden que sus comentarios me dan vida, así que nos vemos ahí.

miércoles, 10 de mayo de 2017

Opinión: "Un beso en París" de Stephanie Perkins

Título: Un beso en París
Autor: Stephanie Perkins
Páginas: 440
Publicado por: Plataforma Neo
Sinopsis: La torre Eiffel, Amélie y un montón de reyes que se llaman Luis. Esto es todo lo que Anna conoce de Francia. Por eso, cuando sus padres le anuncian que pasará un año en un internado de París, la idea no acaba de convencerla.
Pero, en la Ciudad del Amor, conoce al chico ideal: Étienne St. Clair. Es listo, encantador y muy guapo. El único problema es que también tiene novia. ¿Conseguirá Anna el ansiado beso de su príncipe azul?
El humor y la tensión que se respiran página a página en el debut literario de Stephanie Perkins te atraparán y te llegarán al corazón.

Opinión: ¿Leyeron bien la última frase de la sinopsis? ¿Sí? Bueno, deberían, porque lo que ahí está no es más que la pura verdad.

Hace mucho, pero muuuucho tiempo descubrí este libro; acababa de ser publicado,pero yo no lo conseguí sino hasta hace unos dos años, y para serles sincero mis ganas de leerlo habían caído en picada con el paso de los años. PERO todo tuvo un final feliz, porque un día cualquiera, cuando necesitaba sentirme un poquito feliz por cualquier cosa, lo leí y caí rendido a sus pies.

La historia, como muchas otras personas que ya lo leyeron dicen, da todo para una película de drama adolescente, pero, Jesús perdóname, una maravillosa película de drama adolescente. Anna es una chica a quien, por azares del destino, sus padres la trasladan su último año de escuela a un internado súper en onda que está nada más ni nada menos que en París. Ella, obviamente, no quiere ir porque eso significa dejar su vida atrás, pero igual la obligan. Allí, como ya lo dice la sinopsis, conoce al chico de sus sueños y a quienes resultan ser esos amigos que nunca creyó necesitar; todo es excesivamente prometedor hasta que se da cuenta que está perdida y jodidamente enamorada.

En este punto he de aclarar do cosas: la primera, que sí, usé ese tono "sarcástico y odioso" para resumir la historia; y la segunda, que sí, tal y como empecé diciéndoles, amé el libro.

Al principio me sentí estúpido, porque Anna se me antojó odiosa y caprichosa a morir, lo cual para mí no duró más allá del primer capítulo, y ahí sí fue como amor a primera vista: todo lo que leía me gustaba, e incluso el detalle más nimio del que no me tuviera que preocupar era centro de mi admiración. ¿Qué pasó? Ni yo lo sé, así que no nos molestemos pensando en ello. Lo único que se me ocurre es que a lo mejor le cogí el tranquillo.

Lo que más me gustó de la novela, y lo que considero más valioso en ella es su sencillez. Stephanie Perkins la escribió de tal manera que uno crea que una historia así de bonita como la de Anna le puede llegar a ocurrir a cualquiera, así que me la pasé todo el rato suspirando e intentando contener una medio risita tonta que en realidad no me pude quitar del todo mientras leía. No hay mayor trama que ésa, la del enamoramiento de Anna y Étienne (salvo quizás algunos problemas del propio Étienne y los líos amorosos que envuelven a su grupo de amigos), pero no les miento si les digo que tampoco hace falta, porque una vez uno se involucra en ella se vuelve un chismoso que solo necesita saber qué va a pasar entre los dos para poder seguir viviendo.

El parís que se nos presenta es vago pero exuberante en belleza, lo justo para enamorarse de su ambiente y todo lo que destila, al igual que de los personajes. Yo personalmente amo con todo mi corazón a Anna y a Étienne, y solo por verlos un poquito más voy a leer las otras dos novelas que había jurado nunca tocar jaja.

A todo aquél que no le molesten las historias simples encontrará, sin duda, una novela más que memorable aquí.

En fin... Un beso en París resultó ser un libro para pasar un buen rato, para enamorarse y para ser feliz por un momento.  Es una novela perfecta para evadirse y de paso vivir un romance de esos que ojalá pudieran sentirse alguna vez en cuerpo y alma.

Merece: 

Nota: TIENEN que escuchar la playlist que la mismísima señora Perkins creó para su libro. Vale oro, de verdad. 

martes, 2 de mayo de 2017

Top Ten Tuesday: Razones por las que NO compraría un libro


Hace algún tiempo escribí un TTT hablando de las razones por las cuales compraría un libro y, mientras lo hacía, se me venían a la mente todas aquellas cosas que, por el contrario, harían que mis impulsos hacia un libro en específico se vieran mermados. Por eso mismo, y porque, cómo no, uno a veces siente el impulso de despotricar un poco, hoy les voy a contar por qué un libro NUNCA se vendría a mi casa.

1. Porque está escrito por un autor que NO me gusta: Sí, nada más molesto que obligarse uno mismo a leer las letras de alguien a quien sencillamente no se soporta. En mi caso, por ejemplo, no soporto, pero para nada, a John Green. Es ver un libro suyo y ya me tienen de mal genio. Tuve mi experiencia con él, no muy buena como pueden sospechar, y nunca más volveré a cometer el mismo error. Hay otros, por supuesto, y no merece la pena arriesgarse con ellos, porque muy dentro de mí sé que si leo algo de alguien que odio, así sea sin razón válida, no me va a gustar. Punto.

2. Porque todo el mundo lo pone por las nubes: El peor, léanlo bien, EL PEOR ERROR que puede cometer un lector es dejarse llevar por lo que le gusta a todo el mundo. No digo que esté mal hacerlo, pero creo yo que es más útil dejarse llevar sólo por las ideas de unos pocos elegidos con los que creas que tienes gustos afines. Quizá si te vaya a gustar el libro que está en boca de todos, o quizá no, y es ahí donde está el dilema: arriesgarse a leerlo o no. Yo lo que hago ahora es dejar que toda la alabanza por un título pase y ahí sí, si realmente me llama la atención, leerlo. Me ha funcionado muy bien eso, porque cuando hago lo contrario más bien tiendo a odiar con todas mis fuerzas todo lo que los demás aman jajaja.

3. Porque quiero otra edición: Me pasa que, por ejemplo, cuando un libro cambia de editorial, yo inmediatamente quiero la edición antigua si no la tengo. Sí, esa que ya es prácticamente imposible de conseguir. ¿Por qué? Bueno, pues porque a veces me parecen más elaboradas, más de mi gusto que las más "nuevas". También porque muchas veces es debido a estos cambios que un libro determinado gana "popularidad", y eso me molesta, no porque la gente conozca la historia, sino más bien porque el libro en sí vuelve a ser una novedad en boca de todos, y probablemente yo ya tenía conocimiento de él desde hace mucho tiempo atrás, y ver a otros ahora amándolo en montón...eso, mis queridos amigos, ME CABREA.

4. Porque es demasiado caro: Yo soy de esos que siempre, siempre quieren un libro bueno al mejor precio. Claro que sé que a veces solo se encuentra en todas partes a un determinado valor, y lo compro, pero siempre, antes de hacerlo, me paro a pensar en todas las demás opciones que tengo. Un ejemplo claro es cuando tengo la oportunidad de comprar un libro en inglés y no en español. Yo entiendo que la traducción, la maquetación, y prácticamente todo el proceso editorial tiene que realizarse desde cero otra vez, pero rogaría porque las editoriales a veces no me quieran meter los dedos a la boca. O sea, no soy tonto, y si me vienen a cobrar el triple, o a veces incluso más, de lo que podría valer el libro en inglés, ¿qué creen que voy a hacer? También hay otras soluciones que aplico, como comprar cuanto las librerías tienen descuentos.

5. Porque me parece más de lo mismo: A veces, sí leo de qué va un libro y se me hace muy parecido a otro, por más de que todo el mundo se empeñe en decirme que no es así, que la historia va a ser completamente distinta,  yo suelo pasar olímpicamente de él. Me han pasado casos de casos, y, de nuevo, mejor no volverme a arriesgar.

6. Porque no me interesa en lo más mínimo: Sí, ¿cuál otra razón más importante que esta? Si un libro no me interesa, no me va a interesar por más que me lo quieran vender a toda costa. Si mi instinto lector me dice que no lo lea, pues no lo haré. Tal vez en algunos años, o meses, le daré una oportunidad, pero a veces es necesario rechazar historias, así de simple.


No son demasiados motivos pero, curiosamente, contrario a lo que muchos podrían creer, para mí una portada fea no es impedimento para comprar un libro. Que sí, sería mucho mejor que fuera hermoso en todo su conjunto, pero la vida nunca, nunca nos va a complacer en todo, así que a conformarse.

Y ahora sí, ¿qué les parece? ¿Ustedes por qué dejan de comprar un libro?